Eduardo tiene la ocurrencia de escribir un libro de gastronomía, que contenga los más típicos platillos de México y sus recetas. Para ello, elige el estado de Tamaulipas y, en particular, el Municipio de Hidalgo, como punto de partida, entre otras cosas, porque cree necesaria la bendición de una Virgen milagrosa, como lo es la del Chorrito, para emprender un proyecto tan ambicioso. Allí, no sólo consigue encomendarse a la Virgen, sino logra conocer el proceso de elaboración de aguamiel, la preparación de un tradicional asado tamaulipeco, así como deleitarse con las gorditas más famosas de México: Doña Tota, y probar las enormes flautas tamaulipecas, rellenas de guisos locales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario